Por Gonzalo Miralles
El cortometraje, tal y como lo conocemos, suele ser una pieza audiovisual de una duración comprendida entre uno y treinta minutos. Pero este tipo de producciones no siempre gozaron de la popularidad que hoy sí tienen, dado que hasta la aparición de internet y su difusión por las Redes su recorrido estaba limitado a circular por festivales especializados y solo los más notorios lograban hacerse un hueco en el palmarés o llegaban a ser proyectados.
Por aquel entonces producir un cortometraje era caro, costoso, y con un futuro comercial muy limitado. Por suerte, en los tiempos que corren, lo que antaño podía suponer una verdadera odisea al alcance de muy pocos hoy en día se ha popularizado estrechando las distancias entre los realizadores y el gran público.
Desde que el celuloide y el revelado no son la única forma de realizar nuestra película, cualquiera tiene posibilidad de realizar un cortometraje con las herramientas que tiene a su alcance. No entraré a valorar si la calidad de esas producciones se ha visto mermada por unas tecnologías que a todos nos han permitido abaratar costes. Pero sí quisiera hablar de la importancia de estas pequeñas píldoras en el campo de la investigación, especialmente en una empresa que lleva cuidando y mimando sus producciones desde hace más de 30 años.
Pixar Animation Studios (Pixar) es un estudio cinematográfico de animación por computadora con más de veinte largometrajes a sus espaldas de excelente reputación. Pero sus primeras producciones no excedían los pocos minutos, y sin embargo supusieron un verdadero quebradero de cabeza hasta convertir todos aquellos datos y ecuaciones matemáticas en los primeros píxeles que permitieron dar forma a sus primeras historias.
Aquellos primeros cortos, que se iniciaron a principios de los años ochenta con Las aventuras de André y Wally B – 1984, o Luxo Jr – 1986 (en el que aparece por primera vez el flexo saltarín que se convirtió en icono de la compañía), fueron cosechando premio tras premio mientras abonaban un terreno inexplorado pero cada vez más fértil como después ha sido el de la animación en tres dimensiones generada por ordenador.
Los dinosaurios de Parque Jurásico (1993) pudieron llenar las pantallas como nunca se habían visto gracias, entre otros, a los avances de esta compañía. Y es que los inicios de Pixar siempre estuvieron ligados a los desarrollos científicos que pudieran guiarles con paso firme hacia su primer largometraje.
Toy Story (1995) supuso una verdadera revolución que encumbró a la compañía al convertirse en el primer largometraje de animación generado completamente por ordenador. Pero no debemos olvidar que esta exitosa producción pudo ver la luz gracias a una cadena de cortometrajes que permitió mejorar las texturas, suavizar el renderizado o ampliar las posibilidades de iluminación, hasta contar con las herramientas necesarias que lo hicieron posible.
Desde entonces Pixar creó 20 largometrajes más, pero si por algo es también conocida esta compañía es por acompañar cada uno de ellos con una pequeña pieza de animación.
La investigación científica que guió a la compañía en esos primeros momentos le permitió conquistar avances significativos que aún hoy justifican su apuesta por la Innovación y el Desarrollo (I+D) tanto como la búsqueda de nuevos talentos. La inversión anual en su programa de cortos se ha mantenido desde entonces y ha permitido desarrollar nuevas herramientas para perfeccionar cada una de sus producciones, además de crear un campo de pruebas para los directores novatos que más tarde acabaron dirigiendo algunos de sus largometrajes.
Lamentablemente para algunos de nosotros, no trabajamos directamente para esa compañía (hoy propietaria de Walt Disney Company desde 2006). Pero tú tampoco necesitas ser un importante programador ni desarrollar tu propio software para crear un corto. Si crees tener una historia que contar y dispones al menos de un teléfono móvil ya tienes lo necesario para que los demás tengamos ganas de ver esa historia tuya en imágenes. ¿A qué esperas? ¡Participa! Sorpréndenos con tu talento. Este mes de agosto tienes tu oportunidad de demostrar lo que vales en el 1º Certamen de Cortos de Crevillent. Pero hasta entonces, si andas falto de inspiración, puedes echar un vistazo a los cortometrajes de Pixar que encontrarás en las Redes.
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